sábado, 14 de mayo de 2011

Simplemente ¡Gracias!

Desde muy chicos, cuando recibíamos un regalo, cuando alguien compartía algo con nosotros o bien cuando nos hacían un favor, si había algún mayor presente, no faltaba el que nos dijeran: “¿Qué se dice?” y la palabra a responder era siempre “Gracias”.
Aún siguen siendo muchas las veces, que durante nuestro diario vivir, decimos la palabra “Gracias”, a veces son tantas que llegamos a pronunciarla como una mera frase convencional y educada, sin darle la real importancia que eso conlleva.
Cuando decimos gracias, no solo estamos siendo educados y cumpliendo con ciertas reglas sociales, sino que estamos ante la maravillosa posibilidad de manifestar que algo nos ha gratificado en nuestra vida, algo ha tocado nuestro ser y ha disuelto necesidades insatisfechas.
Cuando decimos gracias, algo muy íntimo se ofrece y confía, algo muy grande que late dentro nuestro se abre a la experiencia de la vida.
Cada noche, antes de despedir a la conciencia, ¿qué mejor que dar las gracias por tal regalo?
Al fin y al cabo, al llegar la mañana, tal facultad activa el “darse cuenta”. Y ello es tanto como hablar de la llegada de la propia existencia.

En cada momento del día, cuando enfrentemos el error y el consiguiente aprendizaje, ¡Gracias!
En cada lagrima derramada y en cada beso, ¡Gracias!
En cada silencio compartido y con cada mirada, ¡Gracias!
Por haberte conocido una tarde, sentido cerca y amado, ¡Gracias!
En cada amigo reencontrado y la conversación compartida, ¡Gracias!
En cada tropiezo y en cada satisfacción, o simplemente al descubrir en la mirada a un otro complacido, ¡Gracias!
Ante el temor al fracaso, ante la incertidumbre futura, al constante renacer, ¡Gracias!
Al descubrir un día al amor, por siempre esperado, ¡Gracias!
Si alguna vez sentimos que llega a nuestra vida la suerte inesperada y más tarde, deseamos compartir nuestra alegría con el cielo y con la tierra, ¡Gracias!
Si percibimos que al enfrentar cada nuevo dia, en nuestro corazon arde la llama, entornemos los ojos, respiremos profundo, y al exhalar el aire, digamos a la Vida, ¡Gracias!

4 comentarios:

Grace dijo...

Gracias!
Maravilloso texto!

Mariano Vazquez dijo...

Gracias, Gracias por tu comentario.
Un abrazo, Mariano

yonky dijo...

Gracias a la vida que nos ha dado tanto nos cantaba la chilena Violeta Parra subrrayando las facultades de cada ser humano por donde entra la vida.A traves de ellas he logrado de otra forma, ver y sentir la vida junto a la formacion IV de Uruguay.

Declaracion de gratitud hacia ti por ser parte de esta transformacion.

Apretado abraza desde la otra orilla
Diego

Mariano Vazquez dijo...

Estimado Diego, ¡Gracias! por estar siempre presente. Con cada comentario, con cada aporte, con cada sentimiento expresado. Es como tu dices, agradecer a la vida por lo que día a día nos brinda. Simple y sentidamente nuevamente gracias por estar...