jueves, 24 de septiembre de 2009

Ataques mortales

Las abejas, cuando temen una situación de riesgo, usan su aguijón contra su enemigo para inyectarle una gota de veneno. Sólo pican las abejas obreras y sólo lo hacen una vez en su vida, ya que pierden el aguijón y quedan heridas de muerte. Por eso pican en situaciones límite y más como defensa que como ataque.

El ser humano como todo animal, cuando se siente en peligro, ataca, pero ¿qué ocurriría si en las muchas oportunidades que nos sentimos atacados verbalmente, agredidos en nuestras creencias, al igual que las abejas nos fuera en ello la vida?

Tal vez seríamos más cuidadosos a quien y porque atacar. Y no me refiero a defendernos en situaciones en las cuales está en riesgo nuestra vida, sino a situaciones diarias, cotidianas, por las cuales con una palabra, o un gesto herimos a otra persona. No sigamos inoculando veneno en nuestras relaciones, ya que puede llegar el día en que, al igual que las abejas, nadie se nos acerque por miedo a ser picado.

No hay comentarios: