jueves, 8 de octubre de 2009

Ejecutivos "Incoacheables"

Leyendo un artículo escrito por Marshall Goldsmith en el blog de la Hardvard Business Scholl, el cual deseo compartir con Ustedes, se hace referencia a los denominados ejecutivos “incoacheables”, aquellas personas a las cuales resulta imposible hacerles coaching. Resumo las ideas expresadas, independientemente que pueda o no estar de acuerdo con lo expresado en ellas.
Afirma Goldsmith:
“Aunque usted sea el mejor coach del mundo, si la persona a la que está asistiendo desde una conversación de coaching, no desea ser coacheada, el coaching no funcionará. La buena noticia es que los “incoacheables” son fáciles de detectar. ¿Cómo saber cuando alguien es incoacheable? ¿Cómo detectar una causa perdida?”

A continuación mostraremos cuatro indicadores que le permitirá detectarlos:

1. El ejecutivo no cree tener un problema.
La persona no tiene interés en cambiar, su forma de comportarse le funciona y por ende no está dispuesto a cambiar. Si la persona no asume tener dificultades, no hay nada que el coach pueda hacer.
2. Sigue una estrategia equivocada para la organización.
Si el ejecutivo cree estar persiguiendo una estrategia altamente efectiva para la organización, no le interesa cuestionarla ni cuestionarse en pos de detectar las consecuencias nocivas de su accionar. Si el ejecutivo está convencido de que su accionar avanza en una dirección beneficiosa para él y su organización, todo lo que como coach usted proponga, lo empleará para avanzar más velozmente y ser más destructivo en su camino.
3. El ejecutivo cree estar en el puesto equivocado.
Considera que la causa de su problema es la función que ocupa, o que la empresa en la que trabaja no es la adecuada para él. En estos casos, un proceso de coaching ejecutivo, no es la alternativa de respuesta más efectiva.
4. El ejecutivo cree que los demás son el problema.
Si el problema son los demás, entonces el coaching habría que desarrollarlo con “los demás”, no con este ejecutivo.

La sugerencia de Goldsmith : En casos como estos: “Ahorre tiempo, omita las medidas heroicas y váyase”.

Estoy de acuerdo que el coaching no es una obligación, es una posibilidad para aquellos que deseen verla como tal.
Ahora bien, ¿Cuál es mi responsabilidad como Coach? ¿Quién estoy siendo Yo como posibilidad para que ese ejecutivo descubra nuevas formas de ver “su realidad”? Estoy convencido que resulta mucho más fácil asistir a personas que están dispuestas y confían. Todos tenemos nuestro propio espacio de ceguera, en el caso de los ejecutivos que plantea el Dr. Goldsmith también lo tienen. ¿Y eso los hace incoacheables?

Los invito a compartir sus experiencias o reflexiones sobre este artículo. En un sucesivo post seguiremos viendo si existen posibilidades para estos ejecutivos como para otras muchas personas “incoacheables”.

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