Sábado 26 y domingo 27 de noviembre, fui testigo de cómo, un grupo de seres humanos increíbles, continúan desarrollando sus habilidades como coaches.
En un intenso, emocionante y nutrido recorrido de experiencias, los alumnos de la 5ta Formación de Coaches Ontológicos nos hicieron vivir una experiencia única.
Helena nos amplió el espectro de la escucha, dejándonos como regalo una melodía que nos acompañará en cada momento, cada día.
Graciela nos llevó y contagió su entusiasmo por un torbellino de estados emocionales.
Rossana diseño, rápidamente pero con mucho cuidado, una nueva realidad, una realidad dónde el lenguaje y el humor estuvieron para decir "presentes".
Iliana nos abrió una puerta, un nuevo espacio para relacionarnos con el poder, con un poder que todos y cada uno de nosotros tenemos y que ella tan cuidadosamente nos supo mostrar.
Cristina, compartió su propia experiencia, la valentía de transitar entre juicios y afirmaciones y salir de ellos transformado.
Esther, de una manera clara, nos mostró distintas formas de observar la "realidad", nos invitó a que cada uno descubramos nuevas posibilidades con suaves caricias al alma.
Comenzamos el domingo temprano, con un Alba radiante, quien supo transmitir un tema complejo, rompiendo nuestro paradigma que "lo complejo no puede ser mostrado de forma simple".
Lalo, en un repicar de talento, nos condujo por caminos sinuosos, quebrados, saliendo enriquecidos de dicha experiencia.
Carlos, con una energía asombrosa, nos dejó con los ojos abiertos y sorprendidos. Sorprendidos por como al final de la experiencia, quedamos todos con nuestras baterías cargadas.
Y Mónica, que difícil se me hace expresar en palabras el compromiso mostrado por Mónica, su entrega total y "humana" que dejó, impresa e imborrable una "Huella profunda en mí"
A todos y cada uno de los que hicieron posible esta experiencia, GRACIAS, desde lo más profundo de mi corazón.
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