¿Por qué, muchas veces, nos sentimos inhibidos a preguntar?
Damos por supuesto saber muchas cosas y utilizamos una y otra vez el ¡Si, ya lo sé! desviando nuestra atención para otro lado.
¿Vergüenza?, ¿miedo a no saber?, ¿creencias culturales? Tal vez algunas de ellas o todas.
Recuerdo cuando era chico una canción supuestamente inocente que nos cantaban cuando no sabíamos de algo: “No sabe, no sabe, tiene que aprender. Orejas de burro le vamos a poner”. (continúa...)
Anímate a preguntar, las preguntas te ayudarán a ampliar tus opciones y tendrás muchas más alternativas a tu disposición. Las preguntas te llevarán a la acción, dejaras de pensar pasivamente y actuarás de manera activa llevado por la acción que cada pregunta te abre.
El sólo hecho de hacerte preguntas, te hará hacerte más preguntas. Y la retroalimentación que producirá la acción te hará buscar el camino más adecuado.
Las preguntas son la respuesta.
- Una pregunta es abrirse a la creación.
- Una pregunta es una cuestión inestable e inquietante.
- Una pregunta es una invitación a la creatividad.
- Una pregunta es un principio de aventura.
- Una pregunta empuja y golpea a quien aún no ha sido empujado y golpeado.
- Una pregunta es un punto de partida.
- Una pregunta es el comienzo de algo que no sabemos dónde acabará.
- Una pregunta es una oportunidad de descubrir algo nuevo.
“Quizá la existencia de una respuesta depende solamente de que se haga la pregunta adecuada” Arturo Ortega Blake
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